Parque paisajístico

Diseñada en 1903 por Walter Schott en estilo Art Nouveau, fue creada originalmente para el patio de la fuente de los grandes almacenes Wertheim en Berlín y, presumiblemente, trasladada al Burg Schlitz por Emil Georg von Stauß en 1932. La fuente representa a tres ninfas de bronce de tamaño casi natural que danzan alrededor del agua sobre un abrevadero de arenisca. También conocida como la «Fuente de las Doncellas Danzantes», es sin duda una joya del parque. Una réplica de esta fuente se encuentra en Central Park, Nueva York.

Muy cerca de la Fuente de las Ninfas se encuentra la Capilla Carolina, restaurada con esmero, que el conde Hans von Schlitz dedicó a su suegra, la condesa Carolina von Schlitz-Goertz. Tiene capacidad para 70 personas para bodas religiosas.

 36 monumentos que el conde Schlitz mandó erigir en memoria de su familia, escritores y, especialmente, personas queridas en su vida y pensamiento: obeliscos, columnas, grutas y lagos.

Tampoco deberías perderte las impresionantes vistas desde el místico Röthelsberg, con vistas al lago Malchin.

Unos 200 años después de que el conde von Schlitz cambiara significativamente la faz de la Suiza de Mecklemburgo con el extenso parque paisajístico del Burg Schlitz , que incluye piedras conmemorativas especiales, obeliscos y composiciones de piedra según sus ideas y que, sobre todo, la moldeó culturalmente, se creó un sendero escultórico que se adentra libremente en el paisaje partiendo del parque del Burg Schlitz.

Impulsados ​​por una pasión compartida por el diseño espacial y el amor por el paisaje de Mecklemburgo, los artistas Wilfried Duwentester y Bernd Uiberall llevan más de ocho años trabajando en Görzhausen, en las inmediaciones del Burg Schlitz. Su proyecto, «Sendero de Esculturas Burg Schlitz - Görzhausen», retoma la idea original del Conde y la transforma en un encuentro con esculturas contemporáneas. Las esculturas «viven» en el paisaje abierto, interactuando con la naturaleza y el contexto cultural existente. Las esculturas y objetos se ubican en lugares destacados a lo largo del sendero que une el Burg Schlitz con Görzhausen y parecen formar parte integral del paisaje. «No estamos quitando nada, no estamos cambiando el paisaje. Simplemente lo estamos enriqueciendo. El primer paso ya está dado. Las primeras esculturas se han instalado... y las vacas siguen pastando». De acuerdo con este enfoque, los objetos y esculturas se han integrado al paisaje.